La cura puede estar a la vuelta de la esquina y la receta para encontrarla no es necesariamente la de un médico. Es suficiente con acudir a una farmacia o parafarmacia para cumplir con las expectativas. Cuando los síntomas son menores o el objetivo es el bienestar, el requisito es solo uno: solicitar productos que no necesitan prescripción médica.
La liberalización del mercado farmacéutico y una tendencia creciente a primar la prevención sobre la medicación han dado impulso en el mundo al mercado del cuidado personal, que incluye todos los productos que se pueden conseguir en una farmacia o parafarmacia sin necesidad de presentar una receta médica. Las ventas globales de estos artículos rebasaron los 150.000 millones de euros en 2013, de acuerdo con los datos elaborados por Euromonitor International, que prevé que en 2018 la cifra se sitúe en 240.000 millones.